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El almacenaje requiere de unos enormes recursos humanos en tiempo si no nos acompañamos con herramientas avanzadas. Con la tecnología RFID podrá conocer dónde se encuentra en cada momento su mercancía, incluso si se cambia de lugar rompiendo con las normas de almacenaje.
Si combinamos el almacenaje con productos frescos, o perecederos, o con el curado de alimentos, ¡hasta un producto electrónico ya se puede considerar que es perecedero!, el RFID almacén resulta una herramienta imprescindible.
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Es indudable que la aparición de la tecnología RFID aplicada al almacenaje ha dinamizado todos los procesos de la gestión de almacén, desde el principio hasta el final. Algunos de los procesos dónde el RFID aporta valor son:
Con portales RFID estratégicamente ubicados podrá controlar los movimientos de entrada, reposición y devolución dentro de los almacenes. Todos los movimientos quedan registrados sin la intervención humana.
Cambie de ubicaciones, mueva mercancía, deje la mercancía donde no deba estar ubicada, con RFID Ud. sabrá dónde se encuentra cada producto sin la necesidad de registrarlo manualmente.
Gestione su almacén de forma automática, obteniendo un mapa en tiempo real del estado de cada ubicación. Configure ubicaciones según sus criterios de negocio o KPI's y programe alertas para procedimientos concretos.
Registre y conozca la ubicación justo cuando se realiza la operación, y sin la intervención humana. Evitará obsolescencias y sabrá dónde se encuentran lotes de productos concretos.
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